El fútbol es pasión, emoción, luchar por la camiseta, polémica, arbitraje, llorar cuando pierdes, sentir tu país en la sangre…

Todo eso se vivió en el Argentina- Países Bajos , en lo que denominamos LA BATALLA DE LUSAIL, por el nombre el estadio donde se jugó este apasionante duelo

Como si se tratara de una lucha épica medieval por la conquista de territorios, así se vivió , este capítulo de cuartos de final…

Los dos ejércitos en cuestión, Argentina y Países Bajos, saltaron a la cancha en busca de un cupo a la semifinal de este campeonato mundial Qatar 2022.

Argentinos y Holandeses cada vez que se enfrentan en campeonatos mundiales nos brindan este tipo de duelos.

En 1978, los Argentinos de la mano de Mario Kempes , batieron en la final a la naranja mecánica de Neeskens y de allí en adelante la rivalidad es absoluta.

Luego se volvieron a ver las caras en los mundiales de 1998 en Francia, 2006 en Alemania, 2014 en Brasil y ahora de nuevo en 2022 en Qatar.

Los argentinos de Scaloni comandados por su general en jefe Leo Messi en busca de conquistar el gran trofeo final , la Copa de la FIFA.

Holanda con su gran estratega Louis Van Gaal , uno de los estrategas a nivel mundial que más conoce sobre este deporte, junto a Frankie de John y Van Dick como sus comandantes en jefe.

Dirigiendo este épico episodio estaba nada menos que el árbitro español Mateu Lahoz, de amplio historial y muy conocido en España y la Champions League. Este señor tiene su mención especial en esta batalla de Lusail.

Siempre que estos dos rivales se cruzan en las copas del mundo, sus duelos están llenos de emoción donde siempre hay polémica y rivalidad.

Y este de cuartos de final, no fue la excepción. Hubo de todo. Goles, golpes, tanganas, penaltis y nada menos que 15 tarjetas amarillas, récord para un partido en todos los mundiales que se han disputado.

Hasta siete cartulinas amarillas a Países Bajos; ocho a Argentina que serían incluyendo mostrada a Walter Samuel, ayudante en el cuerpo técnico de Lionel Scaloni.

La batalla de Lusail se saldó con la victoria Argentina en penales por 4-3. El resultado en tiempo reglamentario y las prórrogas fue de empate a dos goles.

Las huestes de Messi tomaron la delantera al anotar dos goles. En el minuto 35’ , volvió a aparecer Messi que con una asistencia magistral , habilitó a Nahuel Molina, que se internó en el área y batió a Noppert..

A los 73 minutos, un penal cometido sobre Acuna al borde del área , fue brillantemente ejecutado por Messi para el 2-0.

Y a partir de aquí comenzó lo épico de la batalla. El técnico Scaloni, sacó de la cancha a dos piezas claves como Acuna y Molina y desajustó su esquema .

El juego estaba en tono violento, con entradas muy parecidas a las de la final protagonizada por estos dos equipos en Argentina 1978.

En aquel entonces , los jugadores recibían castigo como si nada , se paraban y continuaban.

En el fútbol actual, hay mucho teatro y el árbitro comenzó a sacar tarjetas a todo lo que se movía..

En los minutos finales del encuentro , Van Gaal le ganó la partida a Scaloni. El argentino replegó a su equipo e hizo cambios para aguantar el resultado.

Holanda comenzó a lanzar balones al área y su estrategia dio resultado. A los 83’ Weghorst enviaba al fondo de la red Argentina de excelente cabezazo.

Mas emoción al partido.. Se venía un final épico.

Sobre el minuto 90’, Leandro Paredes centrocampista de la albiceleste golpeó el balón con fuerza hacia el banco de los neerlandeses, que salieron rápidamente a reprochar la actitud al futbolista de la Juve.

En ese momento se generó una tangana que puso a Mateu Lahoz en una situación muy complicada, ya que también hubo algún empujón de Van Dijk, acción que le acarreó amarilla. También vio la cartulina Paredes.

El árbitro debió expulsar al argentino por su acción y tal vez a Van Dijk por su agresión al Argentino.

Lahoz no expulsó a ninguno. Y tal vez si lo hubiera hecho, la batalla hubiera entrado en una tregua.

No llegó a más y se reanudó el juego para disputar los 10 minutos de añadido que señaló el colegiado español.

Y Cuando ya se había acabado el tiempo añadido, un empujón de Pezzella al borde del área, fue castigado con tiro libre directo.

Se ejecutó con jugada de laboratorio y se transformó en gol de Weghorts, que llevaba a Holanda a la prórroga y seguir luchando.

Más emoción imposible. Que partido.

Argentina no lo creía y ahora había que jugar 30 minutos más. Como en Argentina 78.

La prórroga siguió con el mismo esquema. Los Argentinos dispusieron de más oportunidades , pero no concretaron.

Los penaltis decidieron el juego.

Aquí el portero Argentino Dibu Martinez fue decisivo, atajando dos penales y Lautaro Martinez convirtiendo el decisivo.

Argentina enfrentará a la Croacia de Modric, en lo que será otra batalla futbolística.

Este encuentro quedará para el recuerdo por todo lo que sucedió durante y el post partido. El fútbol es apasionante y da para todo.