Noche de Champions, noche de campeones, el partido tan esperado se jugó.

Muchas lecturas se pueden obtener de este partido, el Bayern Munich, infranqueable en su estadio Allianz Arena de Múnich, 24 fechas seguidas sin perder en fase de grupos.

Muchos detalles que cubrir, como el regreso de Lewandowski a su antigua casa.

El recuerdo del 8-2 que el Bayern le endosó al Barcelona hace nueve meses.

La serie entre ambos en que los culés no vencen a los bávaros en los últimos 8 enfrentamientos.

Solo Sergio Busquets y Ter Stegen, son sobrevivientes de aquella goleada.

El nuevo Barca de Xavi, que por fin tiene un equipo para competir.

Pero en la Champions hay que meterla y a un equipo como el Bayern si lo perdonas te receta una aspirina y te manda a dormir.

Eso fue lo que ocurrió en la noche bávara. El Allianz repleto de seguidores alemanes, solo unos 1600 seguidores del Barsa en el estadio, muchos seguidores polacos vinieron por Lewandosky. Ambiente de fiesta en Alemania.

Un primer tiempo donde el Barsa se asentó mejor en la cancha. Con un Pedri excepcional, un Gavi que defendía todo, un Dembele regular y un Lewandosky que falló lo que no falla .

Por su parte , el Bayern, con un Davis que hacía mucho daño por la banda izquierda, un Musiala que se desbordó con su juventud, un Sadio Mane bastante irregular todavía, y un impecable Upamecano en el centro de la zaga que no dejó mover a Lewandosky y las cortaba todas.

Varias ocasiones falladas por el Barcelona en el primer tiempo, una de Pedri que se estrelló en Nuer,, otra de Lewa que se fue fuera por poco y sobre todo un posible penalti sobre Dembele que el árbitro del encuentro sr. Makkelie ni reviso en el VAR.

Pero en el segundo tiempo las cosas cambiaron, la Aspirina Bayern, surtió su efecto y en quince minutos el Barcelona desapareció de la cancha.

El Bayern no necesitó a Lewandowski para martirizar al Barça.

La superioridad alemana no se explica sólo por los futbolistas sino también por el juego y el carácter del equipo de Múnich.

El campeón alemán es despiadado cada vez que se cita con las distintas versiones del Barcelona. Hasta Lewandowski se encogió en su regreso al Allianz Arena.

El polaco pareció que también había jugado y perdido mil veces contra el Bayern.

No fue el punto final que era en Múnich y que necesitaba el Barça cuando dominaba el partido y sometía al plantel de Nagelsmann. Los azulgrana se batieron estupendamente a campo abierto para ceder después en un santiamén en un saque de esquina que se tragaron Marcos Alonso y Ter Stegen.

Tampoco acertaron Koundé y Araujo en el 2-0 de Sané. Las dos jugadas acabaron con el optimismo del Barça.

El Bayern había asestado un golpe mortal al Barcelona, Xavi trató de reaccionar haciendo ingresar a F. Kessie y Frank de Jong, por un Busquest que ya no está para jugar estos partidos tan exigentes y por un Gavi que se vació y lo entregó todo mientras estuvo en la cancha.

Después entró Ferran Torres , que no termina de convencer dejando en el banquillo a un jugador como AnsuFati que hubiera aportado mucho más.

Pero la máquina bávara , tiene a un J, Musiala, que fue su auténtica bujía, que junto a L. Sane hizo de las suyas. Ni se diga del baluarte en defensa de Upamecano.

Por su parte Xavi hernandez manifestó «Cuando perdonas en Champions contra equipos como este, lo pagas. Hemos perdonado seis o siete ocasiones. El primer gol fue un error de estrategia. El resultado no refleja lo que ha pasado en el campo. Pero así es la Champions, perdonas y lo pagas. Nos quedamos con lo positivo y las cosas que hemos hecho bien El resultado es un paso atrás. Es una derrota no merecida, pero es por errores nuestros, por falta de efectividad en ataque y en defensa. Pero tenemos que aprender de nuestros errores y seguir trabajando.»

Al final, el Bayern ganó de nuevo al Barcelona y ya es líder del grupo con seis puntos.

Los enfrentamientos entre el Inter de Milán y el Barcelona que se vienen en forma consecutiva definirán quien acompaña al Bayern en la clasificación de esta fase de grupo.