Ya lo dijo Guardiola antes del mundial, los equipos serán un antes y un después de la cita mundialista.

Uno de los equipos que estaba en gran momento de forma antes de la cita en Qatar , era precisamente el PSG.

Encabezados por su presidente Nasser Al-Khelaifi y su director técnico Christopher Galtier. Antes del mundial, clasificados en Champions , buen momento en liga y copa.

Pero, una vez terminado el mundial de Qatar, el PSG ha sido la cuna de los lamentos.

Los resultados han sido muy malos, el equipo bajó el nivel en forma preocupante y sus estrellas no están rindiendo lo que se espera de ellos.

Mbappe regresó con sus problemas existenciales que lo apartan de lo que mejor sabe hacer que es jugar.

Neymar es todo un ejemplo de indisciplina y además con su tobillo debilitado que no lo deja jugar como él quiere.

Messi ganó su mundial, el gran trofeo que le faltaba y se ve que está en forma de relajación, pero es el que más está rindiendo de los tres.

La situación en el Parque de los Príncipes está al límite y hoy reciben a un Bayern de Munich, en Champions, que aunque no está fino, puede hacer explotar París.

La Champions es el trofeo que todos quieren ganar y el PSG temporada tras temporada lo intenta sin éxito alguno.

Gasta enormes cantidades de dinero, en jugadores, técnicos, etc., pero no logra nunca el objetivo.

La eliminatoria ante el equipo Muniqués, será el termómetro de esta versión del PSG, que ya perdió en liga tres partidos y quedó eliminado de la Copa.

La airada discusión que salió a la luz entre Marquinhos, Neymar y Luis Campos ( su director deportivo ) tras la derrota ante el Mónaco, ha sido la puntilla para un PSG que no da más que evidencias de estar al límite.

Sin los resultados esperados y con la sombra de un Bayern que puede acabar de explotar un club ya en llamas, los parisinos transitan por el peor momento desde la irrupción de Qatar en su estructura.

La fatiga, las aspiraciones incumplidas, en alguno de los casos, y los fracasos, en muchos otros, ha dejado tocado a un equipo que solo hace que acumular fracasos desde la reanudación del fútbol de clubes.

Eliminados de la Copa de Francia y habiendo sumado únicamente 13 de 24 puntos en liga, dejando de lado la pobre imagen que viene mostrando sobre el césped, al equipo se le acaban los argumentos.

Y todo ello en el peor momento posible.

Ganar la tan ansiada Champions que tan cerca estuvo en 2020 y que tanto se les ha resistido cada año. ya se convierte en obsesión.

El mismo Bayern de Múnich que les arrebató el trofeo en el año del Covid, aparece ahora en el panorama de los parisinos.

Y si no era ya suficientemente complicado el cruce llega con un equipo roto y un Mbappé al límite.

El director deportivo ha colmado su paciencia tras ver como trascendía su airada discusión con los jugadores tras la derrota en el Estadio Luis II.

La imagen del equipo fue indigna y las muestras de desaprobación constantes de Neymar sobre el césped colmaron la paciencia de un Campos que lucha por romper con las viejas tradiciones de un equipo dominado desde el vestuario.

Los números del equipo son inaceptables y pese a seguir líderes en la tabla de la liga, algo que es más que una obligación en una competición como la francesa.

Las derrotas ante Lens, Rennes y Mónaco en liga y la del Marsella en Copa, han colmado la paciencia de la directiva.

Solo la incomprensible caída de Lens en la lucha por el campeonato, que ha perdido 10 de los últimos 12 puntos, les salvan de una situación más crítica todavía.

Sin ser algo nuevo en París, Neymar está siendo el nombre más damnificado y el más sonado para acabar siendo el que tendrá que salir.

Desde Francia se apunta que el club lo habría puesto en la rampa de salida y que se estaría buscando la manera de poner fin a su etapa en el próximo verano.

La continuidad de Messi y de Mbappé son prioritarias para los parisinos que empiezan a ver que deben empezar a prescindir de alguna de sus grandes estrellas. Aunque la de Neymar es de bien seguro la más complicada de llevar a cabo.

Su rendimiento sobre el césped es casi indiscutible esta temporada, pero su contrato hasta 2027 y su sueldo astronómico, que roza los 36 millones anuales, cierran la puerta a cualquier salida.

Mientras tanto, Messi sigue sin renovar y lo que parecía un hecho confirmado y solo pendiente de una simple firma se está enquistando entrando en un punto muerto que no hace más que crispar aún más el entorno del club.

El PSG también trabaja con la situación de un Kylian Mbappé que pese haber renovado hace apenas unos meses, se llenan los rumores sobre posibles cláusulas y peticiones de salida.

De la eliminatoria ante el Bayern dependen muchas cosas, es una bomba de tiempo, si eliminan al Bayern será una bombona de oxigeno, pero si quedan eliminados, París explotara por todos lados

Y una vez más el proyecto quedará hundido en el fondo del mar y solo ganaran la liga de Francia la cual sería otra catástrofe si no la ganan.
Y ustedes amigos lectores que piensan de este PSG?