Después del mundial ya lo decía Guardiola, será un antes y un después..El Barsa se fue como líder de la liga antes del mundial y al regresar empató con el Español y el Real Madrid le descontó la ventaja.

Después de eso se venía la Supercopa de España a jugarse en Arabia Saudita, la nueva tierra de Cristiano Ronaldo.

Aquí es donde el entrenador del Barsa Xavi Hernandez estaba en la necesidad de mostrar una nueva cara del equipo. Con más ambición y en busca del primer título de la era Xavi.

Pues bien, tal como sucedió en Arabia el equipo mostró una nueva imagen y Xavi empezó a presentar un equipo con más forma de acuerdo a la plantilla que posee.

Los jugadores del Barcelona pareciera que llegaron un poco mejor que los de su eterno rival el Real Madrid después de la Copa del Mundo.

Y como todo en este deporte los caminos se enderezan con el transcurrir de los partidos.

Los dos rivales en poco tiempo estarán compitiendo codo a codo de nuevo.

Xavi entendió que tenía que detener las subidas de Vinicius por su banda , para eso colocó a un Araújo , que no jugó el mundial por lesión y que le rindió al máximo.

También colocó a cuatro mediocampistas y dejó en ataque a Lewandowski y Dembele y como le resultó.

Por su parte los dos mediocampistas como son Gavy y Pedri, comienzan a recordar a los que hicieron historia como el mismo Xavi e Iniesta.

La no inclusión de Ferran Torres desde el principio le dio un frescura total al equipo y Ansu Fati junto con Rafinha se presentan como las alternativas a incluir un delantero en este sistema que utilizó Xavi.

De hecho de los tres goles que se marcaron en la final, dos fueron de los centrocampistas. Gavi y Pedri tuvieron un excelente partido

Con un Frankie de John y Busquets en plena forma. Esa fue la receta que tiene que tener presente el entrenador azulgrana de cara al futuro.

Por su su parte, días después vino la Copa del Rey y el Ceuta se llevó una manita. Cinco goles siguiendo el mismo libreto.

Y en liga, la última aparición  no fue como hubiera querido la afición.

El Barsa se mostró espeso y sin culminación de las jugadas. Sin Lewandowski, castigado por sanción y sin Frankie de John el equipo no lució y Ansu fati no brilló en la oportunidad que se le dio.

Triunfo por la mínima suficiente para seguir de líder, pero al acecho un Real Madrid que ya se despertó de nuevo. Con remontada en Copa ante el Villarreal y buen triunfo en San Mamés. Están abiertos todos los frentes