Estamos en el mundial, todos los participantes quieren la gloria y estos partidos no son una liga , no son una champions, es el grito entero de un país.

La Argentina de Messi venía de un descalabro en la fecha inicial. Se había perdido con la que a priori iba a ser la cenicienta del grupo.

Si como lo leen, Messi y su tropa no pudieron hacer nada ante los goles de Arabia Saudita que los derrotó en la primera fecha por 2-1. Un resultado insospechado en el mundo del fútbol.

Uno de los grandes favoritos de este certamen , que venía con 35 partidos invicto, que tenía conformado un equipo que estaba jugando bien y dando espectáculo, sucumbió ante los Árabes.

Muchos dirán que el técnico Scaloni no supo manejar el partido, que hizo los cambios que no debía hacer y a destiempo, pero la verdad es que ese día nada salió bien .

Si es cierto que Argentina comenzó ganando a los 10 minutos , pero los Árabes mordían los tobillos argentinos y ganaban todos los duelos.

Las dos únicas veces que se acercaron al arco argentino resultaron en sendos goles.

Fue un día en el que no salió nada bien, después de los goles árabes, quedaba casi todo el segundo tiempo para la remontada , pero no se hilvanó ni una sola jugada de peligro.

EL GRITO DE GOL

Así que venía México, que tenía un punto en su haber, luego del empate ante Polonia. Solo le valía ganar a los Argentinos.

Estos son los partidos que no importa ganar con medio gol, hay que ganarlos, no importa no jugar bonito, hay que sacar los tres puntos porque sino te vas a casa.

Y aquí es donde los grandes jugadores se tienen que hacer presentes, los que tienen que pedir la bola para resolver , los que la tienen que meter y echarse un país entero al hombro.

Eso es lo que pasa cuando juegas un mundial, los colores de tu país tiene que dolerte y eso fue lo que ocurrió contra México. 

Los dos equipos salieron a no regalar nada, a presionar , a no equivocarse.

Los minutos corrían y el primer tiempo quedó igualado.

Pero llegó el minuto 64’, y apareció Messi que desde fuera del área tomó un balón y disparo rasante lejos de las manos del extraordinario portero mexicano Memo Ochoa.

Todo un país se paralizó con el grito de gol. Argentina estaba viva, su capitán renacía, su hinchada entró en éxtasis. El gol del diez era un grito de gol para todo un país.

En la postrimería del juego Enzo Hernandez hizo el dos cero,. El trabajo estaba hecho. La Argentina de Messi entró de nuevo al mundial y ahora dependen de sí mismos para clasificar.

Una victoria ante la Polonia de Lewandowski la clasifica y de primeros de grupo para así evitar a la favorita Francia.