El gran premio Mónaco fue interesante por las estrategias y aburrido por falta de adelantamientos. En este legendario circuito el año pasado hubo cero adelantamientos. Sin embargo, el Glamour y las calles de Mónaco y su puerto se llenan de espectadores de todo el mundo para ver a los autos rugir y pasar más cerca que en ningún circuito de los guardarraíles.
Salía en la Pole Leclerc, el piloto monegasco quien se había merecido el puesto ya que había sido el más rápido todo el fin de semana. Saín lo secundaba y detrás los Red Bull, pero esta vez en orden invertido.
Checo Pérez y Verstappen ocupaban la tercera y cuarta plaza respectivamente. Cuando los autos estaban en la parrilla de salida a falta de diez minutos para el comienzo, empezó a llover y la FIA tuvo que suspender la salida, la cual se realizó, finalmente, casi una hora después, detrás del auto de seguridad.
Los autos tuvieron que comenzar la carrera como dictan las normas en caso de lluvia y detrás del Safety Car, con neumáticos de lluvia extrema. El radar indicaba que en una media hora dejaría de llover y la fila de autos iría secando la pista.
Lo que sucedió exactamente. Cómo es extremadamente difícil adelantar en Mónaco, se formó el tren de autos, y, los cuatro primeros que eran los más rápidos, se descolgaron de los de atrás.
Algunos autos comenzaron a parar pronto a cambiar a neumáticos de intermedios, lo que les permitiría ir más rápido. Checo, fue el primero de los de adelante que lo hizo y a Ferrari le pareció pronto y dejó a sus autos en pista, dos vueltas después fue Leclerc y Pérez le hizo un undercut.
Verstappen copió la estrategia de Leclerc y entró en la misma vuelta. Saín se quedó en pista porque quería esperar a entrar directo a por gomas de seco. La estratégica de Red Bull dio resultado perfecto.
A Sainz le molestó el Williams de Latifi, doblado, en su vuelta de salida, así que Pérez le pasó por ‘overcut’ y mantuvo la primera posición cuando cambió a medios. Verstappen también superó a Leclerc con una salida del ‘pit’, tocando la línea amarilla, lo que no puede hacerse, pero la reclamación posterior no prosperó, probablemente porque con la pista mojada y en plena curva lo lógico era que el auto hiciera un derrape y la FIA no sancionó.
Curiosamente, a pesar de que ya la carrera no iría a 77 vueltas, sino por tiempo le quedaría unos 35 minutos, los Ferrari optaron por el neumático Duro, mientras que los Red Bull con el medio, lo que les permitiría ir algo más rápido y, sobre todo, calentarlos antes.
De ahí en adelante la punta no varió. Ganó el mexicano sin agobio, seguido de Sainz y tercero Verstappen. Leclerc se quejó del error de Ferrari que lo relegó a la cuarta posición cuando no debió perder su carrera de casa.
Un accidente de Schumacher le agregó algo de emoción a la carrera que juntaba a todos de nuevo, pero el resultado no cambió. El campeonato lo lidera Max con 125 puntos seguido de Leclerc con 116. Pérez pasó al tercer lugar con 110 y Saínz sube al quinto a un punto de Russel que ha logrado 85 puntos.
Por cierto, por sexta vez en siete carreras termina por delante del super campeón Hamilton, que cuando lleva un auto que no corre tanto no parece sacarle provecho. Alonso hizo un buen séptimo y ya ha sumado 10 puntos en su casillero por los 30 de su compañero.
El campeonato de constructores lo lidera Red Bull con 235 puntos por los 199 de Ferrari. La próxima cita será el 10, 11 y 12 de junio en Azerbaiyán, en el circuito urbano de Bakú, con dos rectas largas donde se alcanzan 330 y 345 Kms/h.