En el día de ayer el Liverpool de Kloop vencía por 1-2 al Aston Villa e igualaba la primera posición de la Premier League a falta de que hoy jugara el Manchester City.

Los de Guardiola se la jugaban de nuevo. Esta vez el rival eran los Wolves. Difícil escollo como son todos los equipos de la mejor liga del mundo.

Pero es que Guardiola es un ganador en los torneos largos o de la regularidad y esta vez no fue la excepción. Falta poco para culminar la faena.

Con un espectacular Kevin De Bruyne en plan maestro, como dicen en muchos países, simplemente la rompió.

Guió a su equipo a un merecido triunfo de 5-1 y marco nada menos que un Poker. Cuatro goles que devuelven a la cima al City con tres puntos de diferencia sobre el Liverpool a solo dos jornadas de culminar el campeonato.

A los seis minutos el belga hizo el primero en un mano a mano, pero a la contra Dendoncker empataba el encuentro. Un espejismo. De Bruyne anotaba acto seguido su segundo gol a los 16′, aprovechando un rechace en el área.

Antes del descanso aún le daría tiempo a De Bruyne de marcar su hat-trick con un zurdazo a los 24′. En la segunda parte volvería a hacerlo, al marcar, de nuevo aprovechando un rechace dentro del área a los 60′, para completar un Poker magistral. Y Sterling haría el quinto final a placer en el segundo palo.

El City sigue con su pulso contra el Liverpool y está a dos jornadas de llevarse una Premier peleada hasta el final.

Pareciera que la liga esta sentenciada, pero en el fútbol nada esta escrito y hay que jugar los partidos. Estos no se ganan sin jugar. Sin dudas un final electrizante nos espera.